Los estudios referentes a la supresión de la lactosa no son en absoluto concluyentes, por lo que desde Incolic no podemos aconsejar la supresión de la lactosa en las mamás.
Según el Dr.Porto, pediatra y gastroenterólogo, profesor adjunto de Pediatría y director médico adjunto de Gastroenterología pediátrica en la Universidad de Yale, en la web:
www.healthychildren.org, e
n algunos casos, se realiza una prueba de hidrógeno en el aliento para detectar la intolerancia a la lactosa. Para la prueba, su hijo debe respirar en un recipiente que mide el nivel de hidrógeno en el aliento antes y después de beber una bebida que contiene una cantidad conocida de lactosa. Normalmente, se detecta solamente una pequeña cantidad de hidrógeno en el aliento cuando una persona ingiere y digiere lactosa. Un aumento en los niveles de hidrógeno se considera un resultado positivo en la prueba para detectar la intolerancia a la lactosa.Los pediatras examinan la acidez en la materia fecal de los bebés y los niños pequeños que no son capaces de realizar correctamente la prueba de hidrógeno en el aliento. La presencia de glucosa en las heces indica que hay lactosa no digerida.
Si los síntomas de su hijo persisten, es posible que se lo remita a un gastroenterólogo pediátrico para seguir evaluándolo. Según la gravedad de los síntomas de su hijo, el gastroenterólogo puede realizarle una endoscopía para medir los niveles de lactasa directamente del intestino. Esto se hace mediante una biopsia.
El tratamiento de la intolerancia a la lactosa depende de la magnitud de los síntomas de su hijo. Es posible que algunos niños con intolerancia a la lactosa puedan consumir pequeñas cantidades de productos lácteos sin experimentar síntomas.
Como ayuda para aliviar los síntomas de hijo cuando y si consume alimentos que contengan lactosa, su pediatra puede recomendarle un suplemento de la enzima lactasa de venta libre. La lactasa, es una enzima producida en el intestino delgado y que se sintetiza durante la infancia lactante de todos los mamíferos. Su acción es imprescindible para el proceso de conversión de la lactosa, en sus componentes glucosa y galactosa.
Si los síntomas de su hijo son graves y justifican la supresión total de la lactosa en su dieta, quizás su pediatra lo remita a un nutricionista registrado. Debido a que los productos lácteos son una gran fuente de calcio y de vitamina D, que todos los niños necesitan, un nutricionista registrado puede sugerirle otros alimentos que aportan estos nutrientes y también podría recomendarle suplementos vitamínicos.
Los estudios referentes al beneficio de suprimir la lactosa, bien a través de fórmulas artificiales o bien mediante la eliminación de lácteos durante la lactancia materna, no son en absoluto concluyentes.
(Estep DC, Kulcycki A Jr. Treatment of infant colic with amino acid-based infant formula: a preliminary study. Acta Paediatr. 2000; 89:22-27)
(Miller AR, Barr RG. Cólico infantil:¿Es cuestión intestinal? Pediatr Clin North Am 8ed esp). 1991; 6: 1439-1457)
(Geertsma MA, Hyans JS. Cólico: síndrome doloroso durante la lactancia. Pediatr Clin North Am 8ed esp). 1989;4: 983-999)
La recomendación de suprimir la lactosa se basa en la malabsorción transitoria de la lactosa en los bebés con la consiguiente fermentación a través de las bacterias intestinales y producción de gases, pero sólo un 2-3% de los bebés, según un estudio en EE.UU padecen esta alteración.