La lactosa es un disacárido de amplia distribución en la dieta y los productos farmacéuticos; es el azúcar de la leche de los mamíferos. Lactosa es el nombre del azúcar que se encuentra en la leche. Para poder transformar la lactosa en energía, el cuerpo debe fraccionarla en porciones más pequeñas que puedan ser absorbidas. El intestino delgado contiene una enzima llamada lactasa, una sustancia química que fracciona la lactosa. Lactosa es el nombre del azúcar que se encuentra en la leche.
Es frecuente una pérdida de la actividad lactásica intestinal con la edad, variable entre etnias y condicionada genéticamente, que puede causar su malabsorción. También puede ser secundaria a un daño mucoso intestinal y, en raras ocasiones, por déficit congénito. Malabsorción no implica necesariamente una intolerancia con significacion clínica. La excusión de la lactosa de la dieta produce mejoría clínica pero, a largo plazo, puede conllevar un defecto en la ingesta diaria recomendada de otros nutrientes como el calcio. Puede ser reintroducida en la dieta, si bien el umbral clínico de tolerancia es individual.
(La Orden Izquierdo E, Carabaño Aguado I, Pelayo García F.J. Situación actual de la intolerancia a la lactosa en la infancia. Rev.Pediatr Aten Primaria.2011 Jun; 13(50):271-278)
Un déficit de absorción o malabsorción de la lactosa puede ser factor causal de aparición de cólico en los bebés. La presencia de lactosa en exceso en el tubo digestivo, no absorbida o mal absorbida, provoca que la fermentación de los lactobacilos y bifidobacterias tengan como resultado un aumento del ácido láctico e hidrógeno, con un efecto osmótico, aumentando aún más la distensión abdominal .
La combinación de este gas y este ácido puede producir síntomas no sólo de distensión abdominal , si no también de dolor, flatulencia, náusea y diarrea.
(Savino F. Focus on infantile colic. Acta Paediatr. 2007;96:1259-64)
Según la Sociedad Norteamericana de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición pediatrica (NASPGHAN), destacamos la siguiente información:
La intolerancia a la lactosa puede ocurrir a cualquier edad y en niños de cualquier grupo étnico. Es extremadamente raro padecer intolerancia a la lactosa desde el nacimiento. En niños, la intolerancia a la lactosa se vuelve más frecuente a partir de los 5 años de edad.
(http://www.gikids.org/content/106/en/cows-milk-protein-intolerance/espanolhttp://www.gikids.org/content/106/en/cows-milk-protein-intolerance/espanol)
¿Por qué unos niños pueden tener intolerancia a la lactosa y otros no?
La mayoría de los niños produce lactasa al nacer y pueden digerir la lactosa cuando son bebés. La lactosa es el principal azúcar contenido en la leche materna. Un niño puede volverse intolerante a la lactosa si una infección o una reacción alérgica daña el intestino delgado, causando una escasez en la producción de lactasa. Usualmente este daño es temporal, pero pueden pasar semanas o incluso meses antes de que el niño vuelva a tolerar productos lácteos. Otras enfermedades más crónicas, como la enfermedad celiaca, la enfermedad de Crohn o una infección con parásitos también pueden causar una temporal intolerancia a la lactosa. En otros casos, la intolerancia a la lactosa se desarrolla espontáneamente a lo largo del tiempo. Cuando los niños alcanzan de 3 a 6 años de edad, sus cuerpos pasan naturalmente a producir menores cantidades de lactasa que las producidas en el primero o segundo año de vida. En algunos niños, la producción continúa reduciéndose o incluso se detiene totalmente. Frecuentemente, los síntomas de intolerancia a la lactosa aparecen en la adolescencia o adultez temprana. Algunos grupos étnicos (en particular negros, hispanos, asiáticos) tienen más probabilidad de desarrollar intolerancia a la lactosa.